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lunes, 30 de junio de 2014

LA FAMILIA, ESA GRAN DESCONOCIDA

     Cuantas veces no habremos puesto la mano en el fuego por nuestra familia. Porque si de alguien nos fiamos es de ellos, de nuestros padres, ti@s, sobrin@s, herman@s, prim@s, cuñad@s e incluso amig@s. Nunca sospechariamos algo raro de ellos. Bueno, nunca, nunca... tampoco, porque yo, desconfiado por naturaleza por los muchos reveses que me he llevado en la vida, no me fío ni de mi padre. Como esto que os voy a contar es un tema un tanto delicado, espero que seáis discretos y no lo chismorreéis por ahí. Aquí lo cuento y aquí se queda.
      ¿Que tal se os quedaría el cuerpo si vierais a vuestro propio hermano dedicarse al tirón? Pues eso me pasó a mi una tarde de otoño de hace un par de años. Estaba yo paseando por la avenida Burjassot cuando de repente oí unos gritos desesperados de una mujer diciendo ¡¡Parad al ladrón. Mi bolso, mi bolso, me han robado el bolso!! Y en eso que veo pasar a toda pastilla a mi hermano con una especie de media calcetín en la cabeza, montado en su Vespa Primavera y detrás, de paquete, a mi cuñada con un gorro de lana tapándole hasta las orejas y con un bolso colgando de la mano. Pues eso... me quedé boquiabierto y sin poder decir nada. ¡Tres días tardé en articular palabra!
     Pero eso no es todo. Hará cosa de un año estaba en el mercadillo de Benicalap y a lo lejos veo a mi hermana con sus dos hijas. Me dirijo hacia ellas, pero de repente observo como una de ellas engancha un vestidito de lunares muy veraniego y se lo pasa a la otra para que lo meta en el bolso. Y no termina aquí la cosa, van a la parada de los zapatos y realizan la misma operación con unos zapatos imitación de Prada. ¡No me lo podía creer! Me quedé paralizado. Como podréis comprender todavía no me he atrevido a decirles nada, bastante tendrán ya ellas. Y que decir del novio de mi sobrina cuando se entere, con el oficio que tiene. Menuda mancha en su historial.
     Claro, pensaréis, si eso lo hacemos todos. Son actos reflejos que no significan nada. ¡¡Si!! pero es que otro día en una de esas reuniones familiares que hacemos, veo como..... un familiar (no voy a decir nombres), durante la cena, se saca un moco de la nariz y lo pega bajo la mesa. ¡¡Que asco, por Dios!! Pero es que miro hacia donde estaba sentado otro familiar (tampoco doy nombres) ¡¡y va y hace lo mismo!! ¡madre mia, mi familia esta llena de pegamoqueros! Y eso no es todo, veo como otros primos a los que yo tenía en alta consideración y creía pertenecían a un alto estatus social, abren los bolsos de la mujer y se llevan los cubiertos y las servilletas. ¡¡Yo no podía aguantar más!! Hombre lo de los cubiertos lo puedo entender, a lo mejor no tienen en casa, ¡¡¡Pero las servilletas!!!  ¡¡¡Si son de papel!!!! ¡¡¡Y ademas usadas!!! Vaya familia que me ha tocado. Pero por favor os vuelvo a pedir discreción, que esto no salga de aquí. Que vergüenza estoy pasando.
    Y si parecía que ya habíamos tenido bastante, que va... Otro día me reúno en el bar con unas viej... con unas amigas de toda la vida y ni cortas ni perezosas se levantan de la silla, me cogen del brazo y me obligan a hacer un "sinpa". ¡¡Nos fuimos de allí sin pagar!! Y el camarero que se dió cuenta, gritándonos por toda la calle Colón hasta que pudimos darle esquinazo. Espeluznante, que bochorno pasé. Ahora, yo ni rechisté, no les dije ni media, soy muy comedido para esas cosas.
    Aunque lo más chocante sucedió en el verano de hace un año, dos meses y catorce dias, cuando estando de visita por la Costa Brava (por eso me acuerdo exactamente de la fecha, como viajo poco, pues se me queda grabado) me encuentro a mis padres y unas tías mías por allí de veraneo. Hablando, hablando me dicen que es que estaban de excursión a gastos pagados con la asociación para la defensa a las hienas pardas. "¿Pero desde cuando estáis apuntadas vosotras a esa asociación?" les pregunté. "Desde hace una semana" me contestaron. "Nos enteramos del viaje gratuito y nos apuntamos. No sabemos que es una hiena pero como nos da igual que esté "hiena" que "vacía", en cuanto acabe el viaje y regresemos a Valencia, antes de pagar la primera cuota nos desapuntamos". Pegué media vuelta y me fui de allí. No podía aguantar más tanta humillación familiar.
        Lo de mi hijo y su novia no tiene desperdicio. Los dos diciendo que van a la universidad, que están estudiando periodismo y sonido y un día me da un "abarrunto" y me digo a mi mismo, "síguelos a ver ande van". Los veo meterse al metro, sacan unos periódicos de hace al menos tres meses, unos altavoces de estos de ordenata pasao de moda y en medio del andén se ponen a tocar "la cucaracha ya no puede caminar". ¡Vamos si caminaron! me lié a gorrazos con los dos y los saqué a escape del metro. ¿Tanto dinero gastado para esto? No tienen perdón de Dios.
      Algo que ya parecía insuperable, pues aún había alguien capaz de superarlo. Los hijos de mis dos hermanos, dos un poco mas mayorcitos y una mocoseta, los veo en una parada de autobús. Aprovechan la aglomeración en la subida y le meten mano a la cartera de un ciudadano. Se la pasan de uno a otro y por fin acaba en la cartera de Peppa Pig de la pequeña. ¡¡Inaguantable ya la situación!! Voy a ir al juzgado a ver si puedo renunciar de todos, amigos incluidos.
        ¿Y lo de mi hermano el pequeño? Mira que nos tiene a todos convencidos de que trabaja en el campo ¡¡¡Y vaya que es así!!! El mes pasado voy a donde dice que tiene los campos que trabaja y me lo veo con cuatro rumanos cargando melones en una furgoneta sin matricula. Cuando terminan salen a toda virolla levantando una polvisca inmensa, y detrás aparecen a los pocos segundos dos coches de la patrulla rural con las sirenas a toda marcha. En dos palabras "Im" "Presentable".
       Pero lo más impactante me ocurrió una mañana de paseo con la bici por la Pobla. Veo a un primo mio metido en el coche. Claro, yo me dirijo hacia él para saludarlo, pero de repente veo que se acerca su mujer con un hombre vestido de traje y gafas oscuras que me dió mala espina. Me escondí como pude a ver que pasaba y cuando los dos se encontraban junto al coche, me veo como el hombre de traje se saca del bolsillo un fajo de billetes de quinientos bastante ennegrecidos. Ni corto ni perezoso, mi primo saca de la guantera una pistola de agua de su hijo y.... ¡va y los lava!. ¡¡¡Dios mio, mis primos se dedican al lavado de dinero negro!!! ¿Pero quien es mi familia? ¿Como han llegado a esto? No quiero saber nada más de ellos. Son una lacra en mi curriculum.
      Y eso es todo lo que he llegado a conocer a mi familia. Con la alta estima en la que los tenía y me han defraudado por completo. En fin, menos mal que aún me queda el hermano de mi mujer. Es el único del que no tengo nada malo que contar. Por cierto he quedado con él a las seis en la puerta de la iglesia San Roque. Nos pondremos las ropas más raídas que tengamos a ver si hoy hay mas suerte que el domingo pasado y nos caen unas buenas limosnillas. ¿Mentira o verdad?.
PD.: Por favor solo os pido discreción. No comentéis nada a nadie, bastante vergüenza paso yo con saberlo como para tener que aguantar los cuchicheos de la gente. Confío en vosotros.

lunes, 23 de junio de 2014

JUEGOS OLVIDADOS

       "Casualidades de la vida" lo llamo yo. Porque mira que es casualidad que ayer volví al parque de las palomas y de nuevo me volví a encontrar con el mismo abuelete de la semana pasada. Ni hecho aposta me sale tan bien. Llegué sobre las seis de la tarde y allí estaba él de nuevo. Fuí a sentarme, no sin antes pedirle permiso para ponerme a su lado, a lo cual el hombre, muy amablemente, me apremió a hacerlo. Una vez ya aposentados los cuartos traseros, le pregunté al abuelo si se acordaba de mi de la semana pasada, a lo cual respondió que andaba mal de memoria desde hacía unos años y no recordaba muchas cosas, pero le parecía que mi cara le resultaba familiar. Creía haberme visto por allí unas cuantas veces, unas dubitativo y otras pensativo. El caso es que yo creo que si que se acordaba de mi, así que me dispuse de nuevo a entablar una conversación con él, pero evitando que se durmiera como la vez anterior. Empecé hablándole de lo poco que jugaban los críos en la calle. En mis tiempos, le decía yo, todos los chavales hacíamos vida en la calle. Estábamos deseando salir del colegio para bajarnos a jugar con los amigos. ¡Y vaya que si jugábamos!.
         Había de todo tipo de juegos, de los cuales vosotros también os acordaréis. Recuerdo no sin cierta nostalgia, aquel de las canicas en el que hacíamos un agujero en el suelo al que llamábamos "gua" y que cada vez que le dábamos a la bola del contrario decíamos aquello de "chivas, pie bueno y gua". ¡Cuantas bolas no habré ganado así!. Otro juego muy divertido era el de las "tellas". Levantábamos una baldosilla de esas de las aceras y la utilizabamos de "tella", que dicho sea de paso nunca he sabido que significa, y ale... "a jugaaarrrr" como diría el desaparecido Joaquín Prats.
             Y que hablar de los juegos de cromos, que si "el soplido", que si "el montonet", que si "el de la pared", infinidad de diferentes juegos a cual mas divertido. O cuando apostábamos cromos en los diferentes juegos que relizábamos. ¡Cuantas colecciones no me habré hecho jugando! porque comprar... lo que se dice comprar... mas bien pocos. Las economías no es que estuvieran demasiado boyantes en aquella época, mas bien todo lo contrario. ¿Y quien no se acuerda del "Churro va"? ¡Madre mia que animales eramos! Como saltábamos por encima de los amigos que se colocaban agachados y caíamos encima de sus espaldas a plomo... pero lo que se dice a plomo, porque íbamos a fastidiar, para que negarlo. Con sus frases supercélebres de "Churro, media manga, mangotero, adivina lo que hay" y que no se te ocurriera continuar la frase "... en el mortero" porque enseguida el listillo del grupo que estaba pagando te decía "ajoaceite" y te tocaba colocarte a ti. ¿Y el de "A la una la mula"? con sus soniquetes tan socorridos: "A las dos la coz, a las tres la culá de San Andres, a las cuatro las uñas del gato, a las cinco el gran brinco..." y así hasta diez. Que tardes pasábamos mas divertidas.
              Otro juego que recuerdo vagamente era el del "Vale-vala , pique-pica" que se jugaba como el beisbol. Cogíamos un palo que nos servía de bate y otro mas pequeño que utilizábamos de bola, nos dibujábamos unos círculos en el suelo, que eran nuestras bases, y debíamos intentar golpear el palo pequeño lo mas lejos posible para que nuestro contrincante tardara en recogerlo y así mientras tanto rascábamos en su base hasta que conseguíamos hacerle un agujero en el que cabía el palo mas corto. ¡Que recuerdos, si parece que fue ayer!. Tambien estaban los juegos que denominábamos de chicas pero a los cuales tambien nos uníamos nosotros a jugar, como era el de "la goma", en el que dos estiraban una goma de esas que se ponen en la ropa y el resto iba saltando y liándose la goma en el pie mientras cantaban una canción (que no recuerdo cual era). Otro juego muy divertido era "El sambori", dibujábamos en la acera una especie de casillero numerado en el que tirábamos una piedra por orden de número y saltábamos a veces con un solo pie y otras con los dos juntos. Cuantas trampas hacíamos, jajaja, "que si la piedra a caido fuera, que si has pisado raya..." nos gustaba crear emoción".
                   Juegos y mas juegos, no paran de venir a mi cabeza multitud de ellos, "El escondite, Uno dos y tres pollito inglés, Mare, El latigo, Molinos de viento, El pañuelo, La comba, La trompa, El patin plano de rodamientos... y como no, los típicos del fútbol, Penalti gol, balonazos contra la persiana, etc. etc. etc." Un sin fin de ellos. Claro, ahora estos chavales de hoy en dia no pueden jugar a nada, todo esta asfaltado, no quedan campos de tierra donde jugar a lo que se les antoje, las aceras están llenas de gente... así es imposible jugar a nada divertido, por eso no les queda nada mas que la play y los móviles con sus absurdos juegos online. ¡Un verdadero coñ..., tostón!.
                  "¿Que opina usted de todo esto abuelete?... ¡¡Abuelo!!, que digo que ¿qué opina usted de esto? Abuelo... Abuelo, ¿No me oye lo que le digo?"
                     "Perdóneme joven, es que estaba pensando en que estas palomas están mas gordas que las del parque de San pancracio, se ve que aquí les ponen mejor comida, y claro liado con mis pensamientos se me ha ido el santo al cielo y no se que me ha estado contando. Pero no se preocupe joven, vuelva a contarmelo que yo no tengo prisa".
                      ¡¡¡¡Dios!!!!, ¡dos horas hablando y esta vez no es que se ha dormido, es que no me ha hecho ni pu... ñetero caso! Quien me mandaría a mi sentarme en este banco (y cada dia el de mas gente, porque la marcha que llevamos con el trabajo...) En fin que como yo tampoco llevo prisa volveré a contárselo:  "Casualidades de la vida" lo llamo yo. Porque mira que es casualidad ............. ¿Mentira o verdad?. Un saludo majetes.

lunes, 16 de junio de 2014

AQUELLOS ENTRAÑABLES PARQUES INFANTILES

      Estaba sentado ayer en el parque de Marchalenes junto a un simpático abuelete, echándoles de comer migas de pan a las palomas y observando como dos niños pequeños jugaban en el parque. Mi mente, que no es capaz de parar de asociar ideas, estaba maquinando en lo diferente que eran estos modernos parques infantiles de aquellos en los que jugábamos nosotros hace unos cuaren.... ejem... unos cuantos años. 
Entablé conversación con el abuelo que tenía a mi lado y sin darme apenas cuenta comencé a relatarle mi infancia. Le dije que si nos fijábamos detenidamente, los parques actuales estaban elaborados bajo una serie de normas y medidas que protegían al pequeño de que éste pudiera resultar herido en lo más mínimo. La mayoría van equipados con un suelo hecho de caucho que impide que el niño se lastime si cae de alguna de las atracciones. Además están desprovistos de aristas cortantes o puntiagudas y su elaboración está compuesta en un 85% de materiales plásticos o esponjosos.
     Recuerdo con nostalgia, le dije al amable anciano, aquellos columpios de hierro forjado en los que nos mecíamos durante horas con nuestros amigos o primos y en los que siempre intentábamos dar la vuelta de campana sin conseguirlo, "pa vernos matao", pensaba yo ahora. Por mas fuerte que empujábamos el columpio como mucho conseguíamos que la cadena se destensara y pegáramos un latigazo en el aire que no nos tiraba al suelo de puro milagro. Lo máximo que nos llegaba a pasar es que de vez en cuando, alguno un tanto despistadillo, pasara por delante en el momento en que estirabas los pies para coger impulso y lo lanzaras 4 o 5 metros por el aire, pero ná... no pasaba ná... se levantaba, lloraba un poco, gritaba "mamaaaá", pero le dejabas subir a él al columpio y el agua volvía a su cauce.
      Recuerdo también aquellas ruletas, como no, de hierro macizo, en las que 6 o 7 niños se subían encima cogidos a una barra central mientras el más fuerte de todos la hacía girar a toda pastilla, agachado y cogido al suelo de la ruleta, empujando con sus brazos y patinando con sus zapatillas sobre la tierra del parque, que entonces no eran Nike, como mucho Paredes o Kelme y gracias ("Morlacas" se llamaban las mias), hasta que la ruleta cogía una velocidad adecuada y éste, de un salto, se subía encima. Como nos divertía ver salir a los más flojuchos despedidos de la ruleta y estamparse contra las piedrecillas que siempre estaban presentes en los parques. Cuantas madres venían a toda velocidad gritando "ayyy mi niño, que me lo han escalabrao". ¡¡Que grandes ratos pasábamos!!.
       Y sino aquellos balancines (como no, de hierro puro) en los que nos poníamos sentados dos en una punta y otros dos en la otra, comprobábamos quienes eran los mas pesados y cuando los habíamos escogido los poníamos de pareja en una de las puntas. Luego los levantábamos con ayuda de algún amiguete y cuando estaban en el aire, en lo alto del todo, nos levantábamos del asiento y los dejábamos caer desde arriba para que al caer al suelo el balancín, ese hierro que llevaba de freno en la parte de abajo golpeara en el suelo y el impacto se transmitiera a través del asiento al culo (y otras partes) de nuestros "amiguetes". ¡¡jajajaja que momentos aquellos!! y pobres madres que venían desconsoladas al oir a sus niños lloriquear, pero en cinco minutos todo volvía a la normalidad. Estábamos hechos de otra pasta. Sabíamos que enfadarse no servía de nada, todo lo mas para quedarte solo y que nadie quisiera jugar mas contigo en el parque por "llorica y chivato".
         ¿Y los toboganes? ¿Que me decís de aquellos toboganes de nuestra infancia? Esos si que eran divertidos. Hierro macizo del bueno que a las cinco de la tarde en pleno verano no había un Dios que se tirara por ellos porque te quemaban el culo y te lo escaldaban para una semana. Pero siempre pillábamos a alguien para que se tirara. Le engañábamos como a un chino y le hacíamos creer que era el mas valiente de todos y por eso se tiraba el primero. La verdad es que nuestra diversión era inversamente proporcional a la que experimentaban las madres, ¡Pero, que narices, los niños eramos nosotros y teníamos que divertirnos!.
          Claro, y ahora me encuentro aquí en este "parque", que mas parece la casa de la inocencia que un lugar de diversión para críos, viendo el aburrimiento que llevan las pobres criaturitas y me da pena por ellos. Pasarles no les va a pasar nada, pero por eso mismo es aburrido, porque "no pasa ná", ni bueno ni malo. ¡¡¡Vaya tostón de tardes que pasan los pobres críos!!!.
¿Que opina usted de todo esto abuelo?.... ¿Abuelo?... ¿Abuelo, despierte?... ¿Le pasa algo?.
"Perdón joven ¿Me decía algo? Es que me he dejado el sonotone en casa y no oigo nada. Me bajo todas las tardes al parque a dormir una siestecita que aquí se está mas fresco que en casa. Bueno me voy a los jubilados a ver si allí encuentro a alguien que me dé conversación".
Y el abuelete se fue sin haberse enterado de lo que durante hora y media estuve contándole. Lástima de saliva gastada. Menos mal que me llamó joven, sino le hago tirarse por el tobogán , mas que nada por recordar viejos tiempos. ¿Mentira o verdad?

lunes, 9 de junio de 2014

INVENTOS ¿PARA QUÉ?

      No hace mucho tiempo leí en algún sitio que alguien se hacía la siguiente pregunta : "¿El inventor de la escalera para qué la inventó, para subir o para bajar?" , lo cual despertó en mí una curiosidad que hasta ese día no me había sucedido. Es cierto que hay multitud de inventos, pero ¿realmente se han inventado para lo que ahora los utilizamos o tenían otra finalidad?. Pensando pensando me vino a la mente el invento del martillo. La persona que lo inventó ¿que quería hacer con él?. Todos damos por hecho que lo que quería era clavar un clavo, ¿pero no podría ser que su interés fuera el de partir una nuez? ¿o tal vez idear un instrumento que le permitiera de vez en cuando conseguir una baja laboral? (ya sabéis... por lo de aplastarse un dedo). Otro invento que no está clara su finalidad inicial es el despertador ¿Lo inventó para no dormirse él o para no dejar dormir a los vecinos? porque con esos campanazos que daban los primeros que se hicieron yo creo que ahí no se dormían ni las gallinas. Otro invento destacado por su "versatilidad" es el biberón. Está claro que se utiliza para dar leche a alguien, ¿pero a quien? ¿fué para amamantar a un crío o a una oveja? Tengo  mis dudas ¿Que fue antes el huevo o la gallina?
     Otro invento cuya utilidad es comparable al de la escalera es el de la silla ¿Se creó para sentarse cuando uno está cansado o para que la gente tenga que levantarse cuando llega el Rey en señal de respeto y sumisión?
Me viene ahora a la cabeza el invento del teléfono ¿Se inventó para que te llamaran o para que tú pudieras llamar? Porque a ti te puede surgir la urgencia de comunicarte con alguien, ¿pero como vas a pensar que otra persona tiene necesidad de ponerse en contacto contigo? (este está cogido con pinzas, lo reconozco).
Otro caso especial es el de la puerta ¿se inventó para que nadie entrara o para que alguien no saliera? Ahí lo dejo.
Después de devanarme los sesos con estas ideas (ya podría tener otras más provechosas la verdad), empecé  a pensar en el nombre tan poco apropiado que tenían algunos aparatos. Es el caso del "Ventilador". Ventilar es cambiar el aire de un sitio por otro, pero este aparato lo que hace es moverlo, por lo tanto debería llamarse "Movedor".
Otro caso sería el de la "Almohada" y el "Almohadón". ¿No es más lógico que se llamaran al revés? La almohada es grandota y el almohadón es pequeñajo ¿Que sentido tiene eso?. Es más, como se puede llamar "Cinturón" al trozo de correa que te sujeta en el coche en caso de accidente. No sería mejor llamarlo "Pechorón", ya que por donde te sujeta es por el pecho no por la cintura.
      Luego tenemos la mala costumbre de ponerle el mismo nombre a cosas que no son en nada parecidas, ni siquiera tienen una utilidad similar. Llamamos "BATERÍA" igual a un juego de ollas de cocina, que a la caja de resonancia que se utilizan en las orquestas de música, que a lo que sirve para arrancar el motor de un coche. Es más, somos capaces de llamar "LUNA" tanto a un espejo como a un satélite, incluso a un perro o una persona. O que decir de la palabra "LIBRO", la utilizamos tanto para llamar a un conjunto de papeles con algo impreso como a una parte del estómago de los rumiantes o para hacer referencia a que hoy no trabajamos. Luego dicen que el español es muy rico en vocabulario, pues me río yo de como serán los demás idiomas. ¿Mentira o verdad?.
PD.: Hablando de inventos, al que inventó los zapatos deberían hacerle un monumento. Que gran idea inventar un utensilio para conservar el olor de los pies bien reconcentrado, sin que se pierda en el ambiente ¿O no era esa su utilidad inicial?.

lunes, 2 de junio de 2014

ANALISIS POLITICO ESPAÑA

        Ahora que estamos mas tranquilos y que ya han pasado las elecciones, vamos a repasar un poco el estado del panorama político español. Como ya es sabido por todos, depués de escuchar horas y horas a los plomizos de nuestros representantes, solo nos ha quedado clara una cosa : "Han ganado todos". Esto suele pasar siempre que hay elecciones. El que las gana, pues eso, porque las ha ganado. El que las pierde, pues porque las ha perdido por menos de lo que se esperaba y el que ha sacado solo un voto, porque no esperaba ni aparecer en el listado con representantes. El caso es que al final de la noche electoral todos se vuelven a casa contentos, aunque por dentro estén pensando "vaya desastre de elecciones, con lo que hemos obtenido no tenemos ni "pa pipas". 
         Por eso creo que la valoración debemos hacerla nosotros y en particular yo, que para eso el blog es mio. En mi humilde pero acertadísima opinión, creo que ganar, ganar, no ha ganado nadie. Todos han sucumbido a la inexorable fuerza del pueblo (o populacho como les gusta llamarnos). El PP pensaba que como ellos son mas guapos, mas altos y mas ricos que nadie, pues no seríamos capaces de hundirlos en la miseria. Y en cierto modo así ha sido, ya que mirando los datos fríamente son los que han ganado, pero si lo analizamos bien nos daremos cuenta de que prácticamente solo les han votado sus afiliados, los cargos públicos que tienen en todas las instituciones, los empresarios que sacan beneficio de que ellos estén en el poder y cuatro despistados que eligieron la papeleta por error. Realmente lo que se dice pueblo, pueblo, casi no les ha votado. Claro, me diréis: "Si han sacado lo menos cinco millones de votos" (no me hagáis la rima fácil), ya pero es que esa es la cifra total de los componentes que he citado, peperiano arriba, peperiano abajo.
Si hablamos del PSOE idem de idem. Ellos que se creían tan inteligentes, tan legales, tan justos, tan... se han topado de cabeza con que el pueblo les ha dicho: "Ya está bien de tomarnos el pelo, si sois iguales que el anterior pero vestidos con chaqueta de pana". Si han sacado bastantes votos ha sido porque se nutren de lo mismo que los del PP, es decir, altos cargos en administraciones, amigotes empresarios que buscan favores, afiliados y los mismos cuatro que nunca aciertan con la papeleta.
Y si miramos a IU o EU o ... bueno... como se llamen porque en cada ciudad se llaman de una manera, lo mismo, se creian la salvación de los pobres, los luchadores por la libertad y la igualdad ... Pero la gente no es tonta y ha pensado "¿Como este partido de izquierdas se une en Extremadura al PP y en Andalucia al PSOE? ¿No será que ellos también quieren mangonear como los demás?" y la gente ha obrado en consecuencia. Creían que se iban a llevar todos los votos del PP y PSOE y al final solo les han votado los cuatro despistados que siempre se equivocan de papeleta. Eso para que aprendan.
Ya solo nos quedan los pequeños, UPyD, PODEMOS, CIUDADANOS, EZQUERRA REPUBLICANA y algún otro perdido por ahí. Estos son los únicos que pueden levantar un poco la voz. Y digo "solo un poco" porque si la gente no ha querido a los partidos grandes lo lógico es que se hubieran ido a éstos, cosa que tampoco ha sucedido en demasía.
Al final pienso que la gente se ha puesto de acuerdo para votar de "a poquito", es decir, hemos decidido sin hablarnos, votar unos pocos a cada uno, pero sin que ninguno se escape por mayoría. Los entendidos en materia política dicen que eso es una faena, porque no permite que un país sea gobernable. Siempre y cuando el pastel no se reparta solo entre dos, ese pastel es incomible. pero yo, humildemente, pienso que no llevan razón y a las pruebas me remito. Mientras han estado gobernando PP y PSOE, se han comido el pastel pero BIEEENNN. Una vez metía uno la cuchara y seguidamente lo hacía el otro, menos estos últimos años en los que la han metido a la vez y han dejado el pastel temblando. Lógicamente, si ahora aparecen más cucharas para comer, solo pueden pasar dos cosas, o que el pastel se lo coman de una tacá o que se peleen entre ellos para ver quien empieza primero y mientras tanto el pastel permanezca intacto. Ojala suceda esto último y que ese pastel aguante intacto hasta que por ley natural tenga que caducar. Entonces ya haremos otro para que aguante todo lo que tenga que aguantar. ¿Mentira o Verdad?.
PD.: Seguro que os estaréis preguntando que a quien he votado, pues aunque el voto es secreto os lo voy a decir. Yo he sido uno de esos cuatro que se equivocó de papeleta. Primero metí una en el sobre, me dí cuenta de que esa no era y cogí otra, pero cuando iba a depositarla en la urna me enteré de que ese no era mi partido, así que me fui a por otra y cuando la estaba cerrando vi que el nombre no coincidía con mi político favorito. Al final cogí cuatro papeletas y las metí en el sobre. Con alguna habré acertado. ""Menos mal que lo de comerme el pastel se me dá mejor que votar..."".