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lunes, 28 de septiembre de 2015

ELECCIONES CATALANAS

            ¡Pero que listos son nuestros políticos! Nos la han vuelto a meter doblada. Ahora les ha tocado el turno a los pobres catalanes. Estoy escribiendo esto y todavía no sé quien ha sido el ganador de las elecciones en Cataluña, pero si sé que el perdedor, como siempre, ha sido el ciudadano. ¿Y pensar que se va a decidir el destino de 8 millones de personas y nadie ha dicho como lo va a hacer? Lo único que interesa es decir que hay que ser independiente o que no lo hay que ser. Pero votar una cosa u otra ¿me ayuda en algo? ¿me da de comer? ¿me sube el sueldo? ¿mejora mi calidad de vida? ¿tendré con ello mejor sanidad y educación? No señores, lo que a mi me preocupa o me beneficia les importa un pimiento. Me viene un señor implicado en casos de corrupción y en lugar de ir a la cárcel o explicarme por qué lo hizo, si es que lo hizo, me cuenta unas "batallitas" de que si soy independiente seré mas rico y viviré mejor. Pero luego me viene otro, y para más "inri" de Madrid, que no sé que conoce de mi casa, también con docenas de casos de corrupción tras sus espaldas, a contarme otra "batallita" de que si no me independizo también seré mas rico y viviré mejor ¿Se refiere a igual que vivo ahora? ¿Con 426 € a punto de finalizar de cobrarlos y sin ninguna esperanza de encontrar trabajo? Pues vaya, eso no me lo explican, lo único que hacen es enrollarse en una bandera, unos de un color y otros de otro y me cuentan unas historias que de creérmelas es que estoy loco, no, lo siguiente.
                 Ya sé que la gente de la calle somos muy pardilla y que se nos engaña con cualquier cosa, pero venga ya ¿De verdad creen que somos tan estúpidos? ¡Pues si, lo creen! Pero si ahora nos paramos a pensar en lo que cada uno de ellos quiere, nos daremos cuenta de que lo único que quieren es mandar y, si es posible, no tener a nadie por encima de ellos a quien tener que dar cuenta de nada. Y digo yo, que esto no sirva para enemistarme con nadie, cada cual puede pensar lo que quiera y yo lo respeto, si estamos viviendo en un mundo cada vez más globalizado que se basa en no poner fronteras a nadie y que cada uno se sienta libre donde viva, sea en Cataluña o en Madagascar, sin símbolos que denoten o conlleven prejuicios hacia otros ¿Por qué queremos ahora levantar barreras? Yo, por ejemplo, soy valenciano y quiero seguir siéndolo, sin menospreciar ser español, sin menospreciar ser europeo, sin menospreciar que soy un ser humano, igual que lo es el africano que trabaja en el campo al lado de mi casa. Todos somos iguales y hay que luchar por ello, no al contrario. Luchar por ser diferente ya sabemos a lo que lleva, lo hemos vivido muchas veces. 
               Yo quiero ser valenciano y así me sentiré me metan dentro de España, de Cataluña o de Sudafrica. Porque uno no puede renegar de donde ha nacido, pero tampoco debe hacer de eso una cualidad que le haga diferente de los demás. Tenemos dos piernas, dos ojos, dos manos y una boca igual que la que tiene un Georgiano, no somos distintos a él en nada (me refiero físicamente) ¿Por qué inventarnos diferencias? Cuando uno nace no lo hace con un idioma ya instalado en su cerebro, ni con una cultura adquirida en el útero de su madre, lo hace totalmente con la mente en "blanco", no le añadamos factores diferenciadores que no se poseen de origen, no le contemos "batallitas", dejémoslo vivir, solo eso. No otorguemos nacionalidades, ni catalanas ni españolas, eso no existe, es un invento que hemos creado las personas. Si así lo hiciéramos el mundo sería mejor, estaríamos las personas más unidas y solo lucharíamos cuando nuestras vidas se vieran en peligro o cuando nuestras libertades fueran coartadas por esos salvajes que existen y que por desgracia existirán siempre.
                 En fin, solo quiero desear a todos los catalanes suerte con la elección y que hayan decidido lo que hayan decidido que sea para bien, porque a mi lo único que me preocupa es que a la gente les vaya lo mejor posible en la vida, se consideren de donde se consideren, si eso es importante para ellos, aunque yo no lo comparta, tienen derecho a intentar conseguirlo, pero siempre respetando a los demás. ¿Mentira o Verdad?

lunes, 21 de septiembre de 2015

LA ESCLAVITUD

        ¿Hasta donde podrá llegar la maldad humana? Yo creo que no tiene límites puesto que desde que el ser humano puso el pie en este mundo no ha parado de hacer salvajadas. Entre guerras, violaciones, secuestros, asesinatos, peleas... creo que la mente humana no ha parado de idear majaderías para hacer sufrir a sus congéneres y a cual de ellas peor que la anterior. Conocemos sobretodo la del exterminio judío por parte de los nazis, más que nada porque ha sido la última gran masacre a la que hemos asistido y no hace demasiado tiempo como para que hallamos podido olvidarla, pero han habido otras no menos crueles a lo largo y ancho de nuestra historia, como la de la Inquisición o las guerras que han tenido como protagonista principal a la religión. Pero si hay una que me ha dejado anonadado, esa es la de la esclavitud, entre otras cosas porque todavía hoy sigue en vigor en casi todos los países del mundo. ¿Quien no ha visto las películas de esclavos en los Estados Unidos? con esas tremendas palizas que les daban a los esclavos negros simplemente porque al "amo" le apetecía y al que cualquier excusa le era válida para latigarlos, fueran niños, ancianos o mujeres. "Salvajada" es una palabra que se me queda corta para definir lo que sucedía en aquella época, por otra parte no tan lejana si pensamos que a mediados del siglo XIX todavía estaba en vigor y que a pesar de su abolición, incluso hasta bien entrados en el siglo XX aún se practicaba con total impunidad en muchos estados del sur de Estados Unidos.
           Pero no solo ha habido esclavitud en América del norte, si nos vamos a Brasil, Puerto Rico o cualquier país caribeño o sudamericano la encontraremos igualmente, porque ser un hijo de... de su madre, no tiene nacionalidad determinada. Cerdos los han habido americanos, españoles, portugueses, ingleses, franceses, holandeses... incluso africanos, puesto que muchos jefes de tribus africanas vendían a sus vecinos de tribus rivales a los mercaderes europeos de esclavos sin importarles que iba a ser de ellos. Solo de pensar en aquellas largas travesías que tenían que soportar los pobres esclavos para atravesar el océano hasta llegar a su destino me pongo malo, hacinados como animales que van al matadero, pasando hambre, sed, frio. Por no hablar de las enfermedades que sufrían y como eran tratados, que en el mejor de los casos eran arrojados al mar para morir ahogados o ser devorados por tiburones. Y al que tenía la gran "suerte" de sobrevivir al viaje le esperaba una vida llena de dolor, trabajo y miseria en cualquier plantación de un rico "amo" blanco. Que vergüenza de especie es la raza humana. Porque ser miserable tampoco tiene color, igual lo es un blanco, un negro o un amarillo. Haz la siguiente prueba: coge un mapa del mundo y con los ojos cerrados déjalo caer sobre un país al azar. Verás que caiga donde caiga, seguro que en ese país habrán abusos o delitos contra los derechos humanos, por muy "avanzada" y "civilizada" que esté su población. Porque como he dicho al principio, el ser humano tiene la maldad marcada a fuego en sus genes. Antepone su bienestar o supremacía ante cualquier otro individuo sin importarle las consecuencias que acarree lo que tenga que hacer para conseguirlo. Ya lo dijo el teólogo alemán Hermmann Busenbaum en 1645 "El fin justifica los medios" (no lo dijo Maquiavelo como muchos creeréis equivocadamente) y desde entonces parece que la frase ha quedado como "Patrimonio de la Humanidad".
              Por suerte para nosotros quedan muchas personas que tienen un pensamiento y una forma de actuar muy distinta a lo que aquí he descrito. Pienso, o al menos quiero pensar, que son la mayoría y que gracias a su valor, coraje y fortaleza, cada día que pasa van arrinconando un poco más a las que utilizan la maldad para obtener sus fines. Son también de muy distintos países, las encuentras negras, blancas y amarillas, porque el color, la nacionalidad o la religión no es impedimento para estar juntos en esta batalla, es más, estoy completamente seguro de que esa será la única forma en que se logrará erradicar de nuestro cuerpo ese gen maldito que nos posee desde tiempos inmemorables. ¿Mentira o Verdad?

lunes, 14 de septiembre de 2015

SI HAY UN CAMBIO, ESE ES CLIMÁTICO

                  Verano del 2015. Enciendo el televisor y la primera noticia que escucho es: “España está que arde y no lo decimos por los incendios, sino por las altísimas temperaturas que estamos sufriendo este verano”. Y es verdad, cada 6 o 7 años superamos el record anterior de calor ¿Alguien recuerda cómo eran los veranos hace 50 años? Hombre, yo no me acuerdo porque soy aún muy joven (jejejeje) pero sí recuerdo como eran hace 30 si os da igual. Eran calurosos, porque el que diga que calor en verano no hacía, miente, pero llegaba la noche y refrescaba. Podías dormir a gusto, aunque siempre había sus excepciones y si querías salir por ahí, una chaquetita no estaba de más echarla. Es más, recuerdo hasta lo que llovía en verano, con aquellas tormentas que dejaban decenas de rayos en el cielo y un sonido ensordecedor, con unos truenos que ríanse de las mascletas valencianas. Por eso cuando oigo a algunas personas negar lo del cambio climático me pregunto ¿Dónde pasaban ellos los veranos para no acordarse de nada de lo de entonces? ¿En el interior de alguna cueva?
               Reconozco que en lo referente al clima la ciencia se encuentra todavía en pañales. Sabemos que a lo largo de la historia han existido periodos más o menos largos de tiempo en los que el clima ha variado de forma notable, sin saber exactamente qué es lo que los ha producido, simplemente tenemos teorías acerca de lo que pudo pasar. Pero hombre, que me digan que aumentar las concentraciones de dióxido de carbono, de metano o de otros gases no ocasiona ningún tipo de cambio en la atmósfera…. eso es como decir que igual se te quita la sed mojándote los labios que bebiéndote una botella entera de agua. A mayor cantidad... mayor efecto. Ya no voy a entrar en si éste será bueno o malo, pero cambiar… ¡¡vamos si cambia!! No puede ser que si en la atmósfera terrestre las concentraciones de ciertos gases son siempre parecidas y que cada vez que una de ellas ha sufrido una variación, por exceso o por defecto, se ha producido una era glaciar o un período de sequía, decir que ahora, que en poquísimos años hemos incrementado los gases de efecto invernadero una barbaridad y que el planeta no ha tenido tiempo de asimilarlos, no pasa nada… no es que me parezca del género tonto, es que me parece del género de la ciencia-ficción.
               Alguien una vez me contó una historia que me hizo pensar, lo cual no es fácil pues yo soy uno de los mayores zoquetes del planeta y ésta fue la siguiente: “Estaba un gato en lo alto de un barril de vino esperando a que un ratón que se encontraba bañándose dentro de él se acercara a la orilla. Cuando lo tuvo al alcance lo agarró y lo sacó fuera. Al ir a comérselo el ratón le dijo: “Por favor, no me comas en estas condiciones. Déjame al sol para que me seque y te prometo que luego podrás hacer conmigo lo que quieras”. El gato se fió de él y lo puso en el suelo. Una vez allí el ratón se escabulló por un agujero que había cerca del barril de vino. El gato todo cabreado le dijo al ratón: “Me has mentido, esto no es lo que habíamos acordado” a lo que el otro contestó: “¿Y vas a hacer caso tú de un borracho?” Moraleja : Si cuando alguien te dice que no pasa nada por hacer algo que a él le conviene y vas tú y le obedeces, no te quejes luego cuando te des cuenta de que pasar… ¡si pasaba!.   ¿Mentira o Verdad?

martes, 8 de septiembre de 2015

UNOS DIAS DE RODRIGUEZ

              ¡Que contento estoy! Hoy estoy completamente solo en casa. Ni mujer, ni niños... vamos el sueño de todo hombre. Se han ido unos días de vacaciones a casa de no se quién (ni ganas) y no vuelven en una semana. ¡Alucinante! ¡Que bien lo voy a pasar! ¡Ahora si que voy a ser el Rey de la casa! De momento me voy a tumbar en el sofá hasta que la espalda me diga con el dolor que me de la vuelta como un huevo frito. Hablando de huevos, parece que me ha entrado algo de hambre. Nada, voy a la nevera a ver que me han dejado. ¡Ostras! Si esta más vacía que la casa del Gran Hermano cuando todos han sido nominados. ¡Ah, ya recuerdo! Creo que me dijo mi mujer algo de hacer la compra. ¡Bah! pero no me apetece, le pido a la vecina unos huevos y ya se los devolveré. ¡Riiinnggg!, ¡Riiinnggg!, ¡Riiinnggg!... No abre nadie, que raro. ¿No me diría que se iba con ella al apartamento de la playa? En fin, bajaré al súper, si no hay mas remedio. ¡Me caguen la leche! Si solo son las dos y media ¿Como es que han cerrado ya? Y encima pone que es horario de verano y abren a las 6 de la tarde. Pues me han jorobado bien. Nada, esperaremos a que abran, que remedio. ¡Hombre una gasolinera abierta! compraré una barra de pan y a ver que tienen de picoteo. Vaya, están de reformas y tienen la tienda vacía. La reponen la semana que viene. ¡Que casualidad! Me voy a casa.
                  Bueno, las 6, voy a comprar algo de comer que estoy muerto. No me va a faltar de nada. A ver... 3 paquetes de cacaos, 3 bolsas de papas, 4 latas de foie gras, 5 pizzas, 3 fuets, 2 docenas de huevos, ¡Ahhh! que no se me olviden unos caramelos de menta que van muy bien para la carraspera... ¡Suficiente! Con esto paso la semana. Me voy a poner como el Quico. para que luego digan que los hombres somos unos inútiles en la cocina. ¡Me río yo de esos payasos!. Para empezar voy a comerme una lata de foie gras, ya las horas que son... sino se me quitaran las ganas de cenar. ¡Ahi va! Si no he comprado pan. Da igual, a palo seco, yo no vuelvo a bajar. Y después de esta opípara comida me voy a echar un ratillo. Con media horita será suficiente y así veo la tele un rato, que igual echan fútbol. 
                   ¡Madre mía, si se me han hecho las doce! Me tenía que haber puesto el despertador, como está todo tan en silencio se me ha ido el santo al cielo. Pues nada, voy a prepararme algo de cena. Me haré una de las pizzas que he comprado. La destapo y la meto al horno, pero... ¿Que es este color azul que lleva por encima la masa? ¿Estará mala? A ver que vea los ingredientes que lleva: Riguisatto al gusto, queso azul de cueva, espinacas machacadas y maceradas con alfanjor... ¿Pero que mierda he comprado? Si a mi no me gusta el queso y lo demás no sé ni lo que es. ¡Pero espérate! lo mejor es que las 5 que he comprado son iguales. Chico, pues a comérselas si o si, no las voy a tirar que valían 12 euros cada una y estaban de oferta. Nada, las meto al horno y lo enciendo.... ¿Lo enciendo? ¿Y como se enciende? ¿Donde estará el manual de instrucciones? ¿Mira que me han dicho veces "Fíjate como se hacen las cosas por si algún día te quedas solo" Pero no creí que ese día llegara nunca. Bueno yo toco estos botones y a ver que pasa. Meto la pizza y arreando. Me voy a ver que echan en la tele mientras tanto.
                  Hora y media después. ¿Que será ese olor a alcantarilla revenida? Parece que es de aquí de casa. ¡Dios, la pizza! ¡Bufff, vaya estropicio! Se ha quedado carbonizada y el horno está para tirarlo. menudo olor ha cogido. ¿Y que ceno yo ahora, si ya son las 2 de la madrugada? Me abriré otra lata de foie gras con un cacho de fuet. ¡Hummm que cena mas delicatessen! Pues anda que no soy yo nadie para salir de problemas. Y ahora a dormir que menudo día mas agotador llevo. 
                   Y así durante una semana. Cuando no es por una cosa es por la otra. Los huevos los tuve que tirar todos caducados, para que luego digan que no hagamos caso a las fechas de caducidad, hasta alguno con polluelo dentro venía. ¡Incluso pizza cruda he tenido que comer! ¡Y de queso, que no me gusta! Menos mal que hoy ya llega mi mujer. Nunca creí que la echaría tanto de menos. Si es que la Monarquía está sobrevalorada, ya no se vive tan bien siendo Rey. ¡Ninonino! ¡Ninonino! ¡Ninonino! ¿El móvil, quien será? ¡Ahhh, eres tú! ¿Como? ¿Que te quedas una semana más? No... si yo estoy bien... lo que tú quieras... no te preocupes por mi que me apaño bastante bien... vale, chao.... nos vemos. ¡Una semana más no, por Dios! Cuando vuelva no va a encontrar de mi ni los restos, pero cualquiera dice ahora que la necesito y que soy un inútil. ¡En fin! me voy al súper de nuevo a ver si me compro alguna pizza más de esas de queso. ¡Más vale mala conocida...! Además, parece que cruda le he cogido el tranquillo y no está tan mala. ¿Mentira o Verdad?

martes, 1 de septiembre de 2015

AFICIONES DE LA INFANCIA

                 Desde bien chiquitito he tenido aficioneeeessss…¡uhmmmm!.... llamémoslas diferentes, por no decir extravagantes, que el resto de los niños de mi edad no tenían, pero que en cuanto se las contaba enseguida deseaban hacerlas realidad ellos también. Había una en particular con la que soñaba día y noche (es que mi madre me hacía dormir a todas horas porque así se podía olvidar de mi un rato) y que todavía no he podido realizar, pero esta, ya os la contaré más adelante.
               Que gracia me hacía aquella en la que teniendo yo unos doce años convencí a tres de mis amiguetes para que me ayudaran a realizar un sueño. Yo siempre he querido volar y para conseguirlo no se me ocurrió otra cosa que con las ruedas de unos patines viejos, un par de tablas de 50 cm y un listón de madera de aproximadamente 1 metro, construir una especie de patinete ancho en el que te sentabas y podías guiarlo anclando una de las ruedas al listón de madera. Le atábamos una cuerda delante para estirar de él y con ello conseguir mayor velocidad. Lástima que como yo era demasiado bueno decidí que la primera prueba la realizara mi gran amigo César, del que solo recuerdo el nombre, y nos fuimos a un pequeño cortado que había a la salida del pueblo que tendría una caída de unos 5 metros más o menos, que no sé por qué pensaba yo que era la altura idónea para que el cacharro que habíamos construido despegara y pudiera volar. El caso es que allá fuimos los cuatro y con César dirigiendo el artefacto le dimos la carrerilla suficiente para que se aproximara al acantilado y saliera volando. Pero algo salió mal porque César no voló. Bueno, si voló, pero no como hubiéramos querido nosotros. ¡Qué experiencia más inolvidable! Al menos para nosotros, porque el pobre César no sabemos si llegó a disfrutarlo. Su madre se enfadó tanto que nunca más le dejo salir con nosotros. Todavía hoy en día no entiendo el porqué.
                  Otro de mis sueños era saber cuánto tiempo podía una persona permanecer “escondida” enterrada en la arena de la playa sin que nadie la encontrara. Para este experimento se presentó "voluntario" mi amigo Paco. Es que me debía unos cromos que perdió jugando a las chapas conmigo y fue la manera de pagarme su deuda. ¡Que valiente era él también! Este sueño no terminó de gustarme mucho, porque se acabó enseguida. Y eso que para que Paco no se desenterrara lo metimos atado, pero fue taparle la cabeza y un estúpido que pasaba por la orilla de la playa vino corriendo a fastidiarnos el proyecto que teníamos en marcha. Y no fue lo peor que nos pasó, sino que en cuanto se enteró la madre de Paco de lo que habíamos hecho, aparte de prohibirle también a él volver a juntarse con nosotros, cogió la muy estúpida y nos denunció a la policía. ¡Qué imbécil es la gente!.
                   Menos mal que mi último amigo, Juan, era diferente. No era muy “espabilao” el pobre, pero para la falta que a mí me hacía tener un amigo que fuera listo o no… Lo importante es que fuera atrevido y en eso como Juan no había nadie. Fíjate hasta donde llegó su valentía que un día se me ocurrió no sé por qué el ir a la perrera municipal y soltar a todos los perros que estaban allí sufriendo. Siempre había querido ser yo como Robin Hood, que ayudó a los pobres frente a los ricos, pero como yo soy así de desprendido, prefería que fuera mi buen amigo y no yo el que se llevara la gloria. Así que hacia allí nos dirigimos y una vez en la valla, le ayudé a trepar y se coló dentro. Qué pena que no le dio tiempo ni a llegar a las jaulas de los perros, aunque perros si vió… y sintió…. Nada menos que a dos mastines que estaban vigilando la perrera y que se pusieron a jugar con mi amiguete en cuanto lo vieron. ¡¡Una oreja le arrancaron de un bocao!!. ¿Y su madre? La muy…. ¿Pues no va y le prohíbe verme nunca más? ¡Eso a mi madre nunca se le hubiera ocurrido! Siempre me ha dejado estar con quien yo quisiera. Bueno, menos con mis hermanos, con los que casi no he tenido relación.
                En fin, que como todo en esta vida, las cosas se acaban. Y lo peor de todo es perder esas amistades que has tenido de niño, aunque solo hayan durado un par de semanas. Por cierto ¿Sabéis cual es mi sueño nunca hecho realidad? Pues para que os lo cuente tenéis que haceros amigos míos y ayudarme a realizarlo. ¿Algún voluntario?   Mentira o verdad.