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lunes, 1 de febrero de 2016

POLICIA NACIONAL

       ¡Que contento estoy! Por fin he aprobado los exámenes para policía, y lo mejor de todo, ya me han cogido para realizar mis primeros servicios en la Comisaria de la Alameda. Estoy supercontento, porque es mi pasión, servir al ciudadano, pero no como lo hacía antes recogiendo las mesas de los bares. Es lo que he soñado desde pequeño y además he de deciros que ya he realizado algún que otro "trabajillo". Claro, esto es confidencial, no debo contarlo a nadie, pero como sé que de aquí no va a salir os contaré como me ha ido, aunque eso si, evitando dar detalles comprometedores. No podré deciros nombres así que lo siento por Jose Manuel, pero no voy a poder decir que es mi sargento de patrulla, con la ilusión que seguro que le haría salir en esta historia. Pero como yo sé que él es un profesional, estoy convencido de que lo comprenderá.
          Mi primer día en comisaría me pusieron bajo las órdenes del sargento... ¡Ehhh, que no os voy a decir el nombre! Un tío majete con buenas dotes de mando. El caso es que al irnos de patrulla me ofreció la opción de conducir o ir de copiloto en el coche Z. Supongo que lo llamaría así porque era el último que quedaba en el garaje, porque ya sé que antiguamente usaban los "Zimca 1.200" como coche policía, pero no creo que ese sea el motivo por el que lo llaman así. En fin, que le pedí conducir yo porque en la Academia había sacado un 8 en el manejo del automóvil y así le demostraba la valía. Nos pusimos rumbo a la avenida del Cid y cuando estábamos parados en un atasco de mil pares de narices recibimos por radio la orden de detener a un vehículo en el que estaban huyendo dos atracadores a toda velocidad por la avenida donde nos encontrábamos. Que casualidad que en ese momento los vimos pasar por nuestra derecha. El sargento, gran conocedor de las medidas a adoptar en cada momento me dijo sin dudarlo: " Enciende la sirena y sal de aquí cagando leches". Dicho y hecho. Encendí la sirena, abrí la puerta del coche y salí corriendo a toda pastilla detrás del vehículo en cuestión. Lástima que no pude recorrer más de 100 metros, porque con las prisas la porra se me metió entre las piernas y me iba golpeando los.... bueno esto es materia reservada, no os puedo dar datos. Di media vuelta y volví al coche. Allí estaba el sargento con cara de pocos amigos. "Que has hecho chaval ¿Donde ibas? ¿Y porque me enciendes la radio en lugar de la sirena?". "Perdón mi sargento es que con las prisas he debido equivocarme de botón y como me dijo que saliera cagando leches pues yo...". Me miró meneando la cabeza de izquierda a derecha y dijo: "Anda sube al coche y vamos a la central, que nos han llamado para llevar un preso al juzgado. Cuando vayas a entrar al parking ten mucho cuidado porque es un poco estrecha la calle, no arañes el Z". 
            ¡Aquí me iba yo a desquitar de los golpecitos con la porra en...! Esto si lo dominaba. Puse rumbo a la central. Una vez en el callejón de acceso al parking me dije "ahora o nunca". Acelere a tope y al llegar a la entrada estiré del freno de mano con lo que el vehículo me derrapó dejando el culo encarado a la entrada. Metí la marcha atrás y de un rápido acelerón introduje el Z por la rampa del garaje hasta el aparcamiento. "Clavao" ¡Que maniobra! Digna de un gran especialista. Miré al asiento del sargento y... ¿sargento? No estaba el sargento. Entonces oí una voz del asiento trasero que me decía: "Inútil, como entras así". Era mi sargento. Pero no entendí que hacía en el asiento de detrás ni porque me hablaba así, con lo bien que había hecho la maniobra. "Estas como una cabra. Te has cargado los dos retrovisores, que no sé como lo has hecho, porque sobra medio metro por cada lado de la entrada, por no decir nada del agente que has estampado contra la garita de entrada y las cuatro ruedas pinchadas porque no has dado tiempo a que retiren la trampa de clavos para que no se cuele nadie. Eres un memo. Anda, lárgate a tu casa que ya recibirás noticias mías".
                Y aquí me tenéis, llevo ya una semana en casa esperando la llamada del sargento pero ésta no se produce. seguro que está esperando a que salga un caso importante de investigación para dármelo porque aquí también saque un 8 en la Academia. Bueno, estas puntuaciones eran sobre un máximo de 30 puntos, pero para mi, desde siempre, un 8 ha sido un 8. ¿Mentira o Verdad?

10 comentarios:

  1. Madre mía, pero que peligro tienes! Creo q deberías ser piloto d fórmula1

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  2. Seguro que el Sargento te dará otra oportunidad, yo también lo conozco y es un tío majo, ya lo verás ;)

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    1. ¿Como lo conoces si no he dado nombres? ;)

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    2. No te llamará el super sargento
      Ya no hay ningún caso para perseguir,todos los.delincuentes están acojonaos con el super policía 8.(sobre todo el.sargento)

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  3. No quiero ni imaginar lo que Sacarías en las pruebas físicas, corriendo con la porra, llegarías sofocaito Jaja, ahora entiendo x q la llevas acolchada.

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  4. Oye pero el domingo ya eras poli? no lo pudiste decir con el acojono que pasamos jeje (En mi familia somos asi)

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    1. Es que soy de la Secreta, no puedo desvelar datos ni nombres

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  5. Lo tuyo ni hecho adrede,ahora que te iba a dar faena de conductor de camiones, cubas de gasolina ,me lo pensare.Veo que eres ¿ un intrepido o un yooquese...eltiolavara.tom

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    1. No por fa, por fa, por fa.... si yo soy bueno conduciendo, no me deje sin el trabajo, verá como al final me lo agradece ¿o no?

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