¡¡Que contento estoy!! Me ha tocado un buen "pellizquito" en la Primitiva. Es la primera vez que me toca algo de dinero en un sorteo, también debo decir que era la primera vez que jugaba, y casi no me lo puedo ni creer. Lo malo de esto es que ahora empiezo a comprender a los ricos, porque nada mas tocarme el premio me he puesto a pensar: "¿Y ahora que hago con el dinero?" "Tendré que invertirlo en algún lado". Así que ni corto ni perezoso me dirijo al Banco "Engáñame Otra Vez" para que me aconsejen sobre que es lo mejor que puedo hacer con él. No es que me fíe mucho de los banqueros, pero ¿Nos queda otro remedio?
Bueno, ya estoy en la oficina y veo a un señor en una mesa que está libre. Tiene pinta de persona honrada, va de traje, pelo de corte impecable y una corbata a rayas de toda la vida. Menos mal que no han contratado a ningún perro flauta de esos, que solo con verle las rastras se te van las ganas de confiarle tu dinero. Éste tiene buen aspecto y eso te da confianza. ¿Como te va a engañar alguien bien vestido y aseado? Ya se sabe que los ladrones son todos unos guarros descamisados. En fin, voy para allá.
BANQUERO: Buenos días caballero ¿En que puedo ayudarle?
JOSE : Hola. Verá, traigo aquí un boleto de Primitiva premiado y no sé que tengo que hacer con él para sacarle el máximo rendimiento posible.
BANQUERO: Pues ha venido usted al lugar apropiado para que le aconsejemos al respecto.
JOSE : Si, eso había pensado yo también, que un banco era el mejor sitio donde acudir.
BANQUERO: ¿Hay algún lugar en el mundo donde su dinero pueda estar más seguro? Hay gente que piensa que bajo un ladrillo es el escondite perfecto. Pero no seamos infantiles, por favor. Ningún ladrón se atreve hoy en día a robar un banco.
JOSE : Será porque ya están todos dentro de él...
BANQUERO: Perdón, ¿Como ha dicho? No le he oído bien.
JOSE : No... digo yo que como se iban a atrever. ¡Por Dios! los ladrones no son tontos.
BANQUERO: Exacto. En primer lugar, si viniera alguno, no se llevaría nada, porque el dinero no está aquí, lo tenemos repartido por el mundo, invertido en activos que nos proporcionan sustanciosos dividendos... Bueno es una larga historia que no viene a cuento. Y dígame ¿Tenía algo pensado?
JOSE : Pues algo si. Y es que dándole vueltas al asunto, lo que a mi más me convendría es evitar pagar esos molestos impuestos a los que el señor Montoro nos fríe cada año y como ahora se ha puesto de moda lo de Panamá, pues había pensado hacerme una Offshore de esas.
BANQUERO: Ya entiendo. Pero verá usted. Aquí somos un banco serio, no nos dedicamos a estafar al fisco y eso de Panamá... no está tan bien como usted se cree.
JOSE : Pero si todo el mundo con dinero tiene cuentas y empresas allí. Almodóvar, Soria, Bertín... Cualquier "mindungui" presume de tener una "Offshore". ¿Porque iba a ser yo menos?
BANQUERO: A ver, no me ha entendido usted bien. Lo que quiero decirle es que eso no está bien hecho, vamos que no está bien planeado... que tiene muchas "lagunillas" para que usted me entienda.
JOSE : ¡Ahhhh! Ya entiendo ¿Y que me aconseja?
BANQUERO: Pues de momento yo le recomendaría invertir en Delaware. Es un sitio precioso y como es americano, nadie se atrevería a inmiscuirse en los asuntos de ese país. Porque ¿Quien iba a ser el valiente que le iba a exigir documentación a los americanos para abrirles expediente sancionador? Vamos, eso ya le digo yo que nadie.
JOSE : Ya, pero es que a mi me gustaría que algún día la gente supiera que tengo dinero en un paraíso fiscal. Más que nada por ser conocido en el mundo este en el que vivimos.
BANQUERO: No hay problema, puede tener una parte pequeña en Panamá para que sea descubierta y el grueso del dinero tenerlo en Delaware, donde nunca se le averiguará lo que tiene.
JOSE : No está mal pensado. Sabía yo que aquí me ayudarían. No hay nadie que haga más por tu dinero que un banquero. Gracias.
BANQUERO: Perfecto ,pues vamos a formalizar la operación. En primer lugar ¿De cuanto dinero estamos hablando?
JOSE : A ver, he acertado 4 números y tengo también un reintegro. Estaríamos hablando de aproximadamente unos.... 1.502 euros.
BANQUERO: ¿Se está usted quedando conmigo?
JOSE : No, se lo juro. Mire el boleto. Son cuatro aciertos. No le mentiría yo nunca en estas cosas.
BANQUERO: Me parece que está usted más "pallá" que "pacá" mentalmente hablando, o es que tiene una jeta que se la pisa.
JOSE : Le aseguro que lo que le estoy diciendo es completamente cierto. Se lo juro.
BANQUERO: Ale, por favor, levántese y abandone inmediatamente esta oficina o me veré obligado a llamar a seguridad para que lo saquen a la fuerza.
JOSE : ¡Esto si que no me lo esperaba! Y yo que les hacía un banco serio. Acaban de desilusionarme completamente. Que bajón me acaba de dar. Son ustedes en verdad todo lo que se dice en la tele, embaucadores, charlatanes, mentirosos.... Se van a enterar, vamos que si se van a enterar.
BANQUERO: ¡A tomar viento! ¡Fantasma!
JOSE : Nos veremos las caras. Ahora que tengo dinero pienso hacerles la vida imposible.
Y me fui a casa todo compungido y desmoralizado. Si al final van a tener razón los que votan a los melenudos. Seguro que si ellos estuvieran en los bancos manejando nuestro dinero no me hubieran puesto ninguna pega para crearme una cuenta en Panamá. Pero claro ponen a estos señores tan "estirados" que es imposible que una persona normal y corriente pueda "disfrutar" de ningún tipo de ventaja fiscal. ¡Caciques!. ¿Mentira o Verdad?